Níscalo, una delicia gourmet

Níscalo, una delicia gourmet

Características del níscalo

Rica en minerales y vitaminas, es una de las setas más populares de la cocina española.

El níscalo es una de las variedades de setas más arraigadas en la gastronomía española. Su nombre científico es Lactarius deliciosus, lo que nos da una idea de su popularidad en la cocina como producto gourmet.

Estas setas son fácilmente reconocibles por su color anaranjado y sus líneas concéntricas de color amarillento. Sus láminas adquieren al corte tonos verdosos. La temporada de recolección comprende los meses de septiembre, octubre y noviembre. Comprar Níscalos.

Cataluña y Castilla y León son las regiones con más tradición en su consumo. En tierras catalanas, se les conoce como ‘rovelló’ por su color anaranjado. En el territorio castellano recibe distintas denominaciones, como ‘níscalo’, ‘mizcalo’ y ‘micula’. En Murcia le llaman ‘guiscano’ y en Valencia, ‘pinatell’ o ‘pinetell’.

La carne de los níscalos es densa y compacta, con olor suave y dulzón y sabor algo amargo si se consume en crudo. Se trata de una seta muy saludable, ya que no aporta nada de grasa y posee muy pocos hidratos de carbono. Es una fuente de minerales, como el yodo y el fósforo, y vitaminas.

Ideal para freír o asar, los níscalos son muy versátiles y combinables con muchos otros ingredientes. Por esta razón existen numerosas recetas de níscalos en las que son los protagonistas, como en guisos de arroz o carnes, níscalos al ajillo, níscalos con patatas o tortilla de níscalos con foie de pato, aquí puedes ver esta
receta. También van bien como guarnición. Cocinar níscalos es fácil y sencillo.

Es importante limpiar bien los níscalos antes de consumirlos. Con la ayuda de un cuchillo, cortar la parte baja del pie de la seta para evitar los restos de tierra. A continuación, con un cepillo y/o un trapo húmedo, limpiar cuidadosamente la parte superior e inferior del sombrero. En la medida de lo posible, hay que evitar el contacto directo con el agua, excepto cuando el exceso de tierra obligue a sumergirlas.