La trufa tiene unas características que la hacen realmente especial con respecto a cualquier otro alimento que conocemos. Hay muchas cualidades que destacan y la hacen tan atractiva para nuestro paladar. Una de ellas es la explosión de sabor que nos aporta al entrar en contacto con nuestras papilas gustativas. Pero… ¿A qué saben las trufas?
No es fácil responder con claridad esta pregunta. La esencia de una trufa es la naturaleza, el bosque, la humedad de la tierra… y muchos expertos definen el aroma y sabor de una trufa con estas palabras. Aunque también podemos ser capaces de sentir conceptos no tan abstractos en función del tipo de trufa que tengamos delante.
¿Qué sabor tiene la trufa negra?
La temporada de la trufa negra (o tuber melanosporum) en nuestro país es de noviembre a marzo. Solo durante estos meses podemos encontrar la trufa negra melanosporum fresca. Cuando está recién recolectada, su aroma y sabor alcanzan el clímax. Es en ese momento cuando podrás comprar trufa negra en Laumont, que estará disponible para hacerla llegar lo más rápido posible a nuestro comprador.
La trufa negra destaca por la intensidad de su aroma y un delicioso sabor, ligeramente amargo. Está demostrado que contiene más de 50 compuestos aromáticos, que cuando se mezclan logran un olor muy carismático. Aunque pueda sorprendernos, dentro de este grupo de compuestos encontramos desde detalles frutales (como el plátano o la fresa) hasta alimentos más convencionales como la mantequilla, pasando por aromas más naturales como los del olivo.
Todas estas características mezcladas logran el especial sabor de una trufa negra, que también puede asemejarse gustativamente a algunos frutos secos, como las avellanas o las nueces.
¿A qué saben las trufas de verano?
Durante los meses de verano tenemos la suerte de contar con trufa de verano (o tuber aestivum). Tiene muchas similitudes con el sabor de la trufa negra, aunque su sabor es menos intenso. Su principal diferencia con respecto a la Tuber Melanosporum, trufa negra, se halla en el interior, de color crema. Su sabor nos puede evocar más a alimentos como la avellana, la almendra, la col o la mantequilla.
¿Qué sabor tiene la trufa blanca?
Considerada la más selecta del mundo, la trufa blanca (o tuber magnatum) debe su prestigio a su poca y corta disponibilidad, ya que nace de manera silvestre en campañas que van desde finales del mes de septiembre hasta finales de diciembre. El sabor de la trufa blanca nos puede recordar a alimentos tan diferenciados como el queso o el ajo.
Un sabor muy especial
Almendra, mantequilla, ajo, fruta... el sabor de la trufa es tan especial que es difícil de definir. Cada persona siente diferentes sensaciones al degustar trufa, y este es precisamente lo que hace de la trufa un alimento tan especial.
Se dice que la trufa es umami, un sabor que va más allá de lo que acostumbramos a calificar: salado, dulce, amargo y ácido. Degustar una trufa fresca es algo que va más allá de lo que conocemos, nos provoca una sensación que ningún otro alimento nos proporciona.
Por esto nos gusta tanto.
Por su misterio, por su magia, por su aroma y por su sabor.